La relación agua/cemento conocida como a/c, es
la proporción utilizada para obtener las diferentes mezclas tanto para la
obtención de morteros como de hormigones.
El agua-cemento se trata de la relación peso del agua al peso del cemento utilizado en una mezcla de hormigón. Tiene una influencia importante en la calidad del hormigón producido. La menor proporción de agua-cemento conduce a la mayor resistencia y durabilidad, pero puede hacer la mezcla más difícil de manejar y vertir. Las dificultades de colocación se pueden resolver mediante el uso de plastificante. La relación agua-cemento es independiente del contenido total de cemento (y en el total contenido de agua) de una mezcla de hormigón.
El agua-cemento se trata de la relación peso del agua al peso del cemento utilizado en una mezcla de hormigón. Tiene una influencia importante en la calidad del hormigón producido. La menor proporción de agua-cemento conduce a la mayor resistencia y durabilidad, pero puede hacer la mezcla más difícil de manejar y vertir. Las dificultades de colocación se pueden resolver mediante el uso de plastificante. La relación agua-cemento es independiente del contenido total de cemento (y en el total contenido de agua) de una mezcla de hormigón.
El concepto de agua cemento fue publicado por primera vez en 1918.
El Hormigón endurece como resultado de la reacción química entre el cemento y el agua conocida como la hidratación. Por cada 2 kilos de cemento, ½ de agua se necesita para completar la reacción. Esto resulta en una relación agua/cemento de 1:4 o 25%. En realidad, una mezcla formada con un 25% de agua es demasiada seca y no conviene lo suficientemente bien como para ser colocado, ya que la parte del agua es absorbida por la arena y la piedra, y no está disponible para participar en la reacción de hidratación. Por lo tanto, más agua se utiliza, entonces es técnicamente necesario para reaccionar con el cemento. Más típico de agua/cemento de los coeficientes de 35% a 40% de sus ingresos, junto con un plastificante.
El Hormigón endurece como resultado de la reacción química entre el cemento y el agua conocida como la hidratación. Por cada 2 kilos de cemento, ½ de agua se necesita para completar la reacción. Esto resulta en una relación agua/cemento de 1:4 o 25%. En realidad, una mezcla formada con un 25% de agua es demasiada seca y no conviene lo suficientemente bien como para ser colocado, ya que la parte del agua es absorbida por la arena y la piedra, y no está disponible para participar en la reacción de hidratación. Por lo tanto, más agua se utiliza, entonces es técnicamente necesario para reaccionar con el cemento. Más típico de agua/cemento de los coeficientes de 35% a 40% de sus ingresos, junto con un plastificante.
El exceso de agua se traducirá en la solución y la segregación de la arena y piedra de los componentes (más de arena en la parte superior capas debido a que la piedra se asentarán en la parte inferior). Además, el agua que no es consumida por la reacción de hidratación que al final acabará abandonando el hormigón, ya que se endurece, lo que resulta en poros microscópicos agujeros o que reduzca la fuerza de la final del hormigón. (aunque para ciertos tipos de hormigones es deseable obtener estas burbujas).
El cemento es el aglutinante que necesitan los agregados
finos y gruesos para formar el concreto en presencia de agua. Dicho aglutinante
al contacto con el agua crea un producto de características plásticas con
propiedades adherentes que solidifica en horas y endurece con el tiempo. El
cemento al contacto con el agua
reacciona químicamente liberando calor e iniciando el proceso de
fraguado. Es por ello que si comparamos una porción de mezcla de concreto y una igual de arena húmeda
en condiciones ambientales similares, al cabo de unas horas el concreto habrá
perdido su humedad, mientras que la arena aun la conserva o por lo menos gran parte de ella.
La resistencia del hormigón dependerá de la calidad de
mantener coaccionadas las partículas gruesas y finas que se genera el proceso
químico iniciado en el contacto del agua con el cemento. Por ello la resistencia
depende de la relación agua cemento (kg. De agua / kg. De cemento) cualquiera
sea el tipo y cantidad de agregados.
A menor agua en relación al cemento, mayor su resistencia a
la compresión, menor fluidez o trabajabilidad y mayor durabilidad, pues al
poseer menos agua tiene también menor cantidad de poros y vasos capilares que
se forman durante su evaporación, y que se constituyen los poros por donde
pueden penetrar los agentes agresivos cuando el hormigón no está protegido de
los factores climáticos, y atacar a las armaduras. Por ello en condiciones
extremas deben utilizarse relaciones agua cemento bajas, y en condiciones
moderadas estas relaciones pueden incrementarse